Nabo forrajero
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Hoy en día, pocas personas prestan atención a los nabos. Después de todo, hay muchas verduras mucho más deliciosas, asequibles y familiares. Sin embargo, antes, cuando la gente ni siquiera conocía las papas tan queridas por todos, los nabos forrajeros eran un verdadero sustituto del pan y una verdura de todas las verduras.
Nabo forrajero en la boca de un agrónomo.
Como ya se mencionó, esta verdura de dos años solía ser extremadamente popular entre todos los segmentos de la población.
El nabo forrajero es una hortaliza de raíz que pertenece a la familia de las crucíferas. En cuanto a su sabor, esta verdura es muy similar a la zanahoria o la remolacha. En el primer año de vida de un nabo, se forma un tubérculo carnoso y sabroso, similar en apariencia a un rábano muy grande. Sin embargo, cada variedad tiene cualidades externas personales. Hay, por ejemplo, frutos tanto redondos como ovalados y cilíndricos. También difieren en color: hay tanto rosa extremadamente pálido como brillante.
El próximo año, las semillas se pueden obtener de las madres plantadas. Después de que el nabo brota del suelo, comienzan a aparecer sus cotiledones cortos y anchos. Después de aparecer en la superficie, adquieren un tinte verde. Los cotiledones que brotan en la superficie permiten que el cultivo de raíces se asome casi por completo del suelo, lo que facilita su extracción.
Debido a la notable diferencia entre las plántulas de nabo de cualquier otro vegetal similar, no se puede confundir con nada. Estas son sus características:
- Un exuberante ramo de hojas se eleva sobre el suelo. Sus platos están cubiertos con una suave pelusa.
-En los pedúnculos de las plántulas crecen muchas hojas en forma de triángulo.
-La forma de la inflorescencia es una panícula.
La forma de la fruta es una vaina. En su interior maduran más de 20 semillas esféricas marrones. 1000 piezas de tales semillas tienen una masa de 2500 miligramos a 3500 miligramos.
Otro nombre para los nabos forrajeros y las características de cultivo.
Esta verdura es ideal para el cultivo. La ventaja del nabo es que sus frutos maduran extremadamente rápido. En solo 2 meses (+/- 10 días) después de la aparición de los primeros brotes, los frutos maduran. Esta característica del nabo le permite tener un rendimiento muy alto: con buen tiempo y buena suerte, es muy posible cultivar hasta dos cultivos en una temporada.
Además, para una mayor fertilidad, vale la pena recoger un buen suelo. El nabo es muy aficionado a los suelos ligeros que no tienen una acidez excesiva.
También está estrictamente prohibido utilizar estiércol fresco como abono del suelo, sin embargo, se puede recurrir a él si se mezcla con cal o ceniza. Esto reducirá la acidez del fertilizante y lo hará adecuado para los nabos. El suelo viejo de origen orgánico también es adecuado.
Si no puede imaginar su plato sin nabos, puede cultivar nabos forrajeros en dos etapas. En verano, comerá tubérculos plantados en primavera. Debido al hecho de que la planta no teme en absoluto al frío, el material de siembra se puede sembrar incluso en mayo. Plantar tan temprano le permitirá disfrutar del sabor a nabo lo antes posible.
Si desea conservar sus verduras para almacenarlas, lo mejor son las muestras de otoño. Si desea aprovechar sus existencias de sabrosos nabos en invierno, debe comenzar a cultivarlos a mediados del verano. Además, el nabo se enraiza muy bien en zonas donde anteriormente crecían otros cultivos de hortalizas: patatas, pepinos o cebollas.
Para sembrar nabos de raíz, debe conocer algunas reglas simples: al elegir un sitio, debe regarlo bien. Además, hablando del suelo, no olvide que el suelo plano es el más adecuado para los nabos.Además, recuerde hacer surcos en el suelo y remojar las semillas en agua tibia poco antes de plantar. Las semillas deben colocarse en los surcos en 2-3 piezas a una distancia de no más de una décima de metro. Espolvoree bien los lugares donde se plantaron las semillas con tierra. Cuando todo esté listo, cubra las ranuras con algún tipo de material no tejido.
Tus raíces crecerán rápidamente. Cuando tengan 3-4 hojas, debes diluir bien el suelo y eliminar todo tipo de malezas. Después de eso, no será superfluo fertilizar la siembra con estiércol.
Cuidados del nabo forrajero de nabos
No olvides que la correcta técnica agrícola es lo primero que ayudará a que tu jardín dé muchos más frutos cada temporada. Aquí hay un par de reglas para ayudarlo a cultivar sus nabos:
A los nabos les gusta mucho el riego abundante. Esta planta no tolera la sequedad en absoluto: su crecimiento comienza a ralentizarse y la fruta se vuelve mucho menos sabrosa. Los nabos se vuelven amargos y poco apetitosos. Si el verano es particularmente caluroso, es posible que necesite hasta 30 litros de agua por metro cuadrado.
Una parte muy importante de la tecnología agrícola es el aflojamiento del suelo. Algunos agricultores sin experiencia no prestan suficiente atención a esto, pero esto es fundamentalmente incorrecto. Aflojar el suelo permite que la planta "respire". Si no lo hace, terminará con una cosecha mucho más pequeña y de mucha menos buena calidad.
No debemos olvidar que hay miles de plagas viviendo en su jardín, que no están dormidas y están esperando la oportunidad de darse un festín con su cosecha. Uno de estos parásitos es la pulga de tierra. Se alimenta de brotes tempranos y tardíos en cuestión de días, por lo que debe polinizar regularmente el suelo con pimienta o ceniza, si no desea perder la mitad de los frutos.
Aunque no es necesario, puede utilizar varios fertilizantes o una alimentación especial en cualquier momento. Sin embargo, no olvide que antes de usar el medicamento, debe leer atentamente las instrucciones y seguirlas paso a paso. Las acciones incorrectas pueden tener consecuencias desastrosas.
Si está cultivando un lote de nabos de invierno, no debe esperar a que llegue la helada para cosechar. Si corta con cuidado el follaje del tubérculo, se puede almacenar durante bastante tiempo. La temperatura ideal para almacenar nabos es de 5 a 25 grados. Además, para una mejor conservación al colocar, los nabos se cubren con arena en capas.
Hay muchos más pequeños trucos que puede encontrar para ayudarlo a producir cosechas abundantes y saludables. Sin embargo, recuerde que regar y aflojar es lo más importante. Sin ellos, ninguna alimentación profesional le ayudará.
Conclusión
El nabo en sus cualidades no es de ninguna manera inferior a las patatas. Se puede agregar a platos, ensaladas, comer crudo, frito o hervido y, lo más importante, es fácil de cultivar en grandes cantidades. Por eso, esta maravillosa verdura no debe descuidarse. Prueba un nabo. Te gustará.